Nos parecemos al haiku, no en su perfección sino en lo breve.
*
Traducir bien es darle la vuelta a un calcetín que entró del revés en la lavadora, pero cuyo par se ha perdido.
*
Un poema es mejor cuantas menos sílabas necesita para ser él lo mismo que el mueble del carpintero es más perfecto, piezas que encajan y se sostienen unas a otras solamente con cola, cuantos menos clavos tiene.
Comentarios